miércoles, 4 de diciembre de 2019

EL LENGUAJE NO VERBAL: Tema 4



El aprendizaje de una lengua es un largo recorrido que no puede basarse en el mero estudio de reglas gramaticales y fonética, sino en la combinación de múltiples competencias que van desde los saberes léxico-gramaticales hasta los conocimientos de carácter cultural, pragmático y social de una lengua de estudio. La reflexión sobre el uso de la comunicación no verbal, argumento relacionado con tema cuatro titulado “Los niveles de referencia de aprendizaje de lenguas y el desarrollo de competencias”, ha despertado mi interés de una forma muy aguda ya que es justamente un aspecto al que, muy a menudo, no se le confiere la importancia suficiente al enseñar un determinado idioma. 


Un proverbio chino afirma que aprender un idioma es tener una ventana más desde la que observar el mundo. El proverbio propuesto, según mi opinión, engloba una visión de lo que podríamos entender por lengua muy acertado. Soy de la opinión de que un idioma no puede simplemente aprenderse, más bien ha de vivirse. De hecho una lengua no sólo está compuesta por combinaciones léxico-gramaticales sino ha de considerarse la suma de otros tantos elementos, dentro de los cuales destacan las acciones paralingüisticas como el  lenguaje corporal, los gestos y las cualidades prosódicas. El lenguaje no verbal por lo tanto es parte integrante de un idioma y el conocimiento de los rasgos que le representan se convierten en fundamental a la hora de practicarlo. La enseñanza de los idiomas por lo tanto no puede limitarse al simple aprendizaje léxico-gramatical sino debe focalizar su atención también en la enseñanza de la comunicación no verbal del país/idioma que se está enseñando. Teresa Baró, experta en lenguaje no verbal, en una entrevista para el programa Apuntoconla2 nos muestras las peculiaridades del lenguaje no verbal en diferentes contextos lingüísticos. 



Desde el uso de la mirada como contacto visual positivo hasta la importancia del contacto físico (por ejemplo un abrazo, un beso, una caricia) o la ausencia del mismo en determinados países, evidencia como la cultura así como el lenguaje varían de lugar en lugar. La entrevista, ciertamente muy interesante en cuanto nos permite ampliar nuestra percepción del mundo y el uso de los gestos, también sirve de base para la siguiente reflexión: ¿si el lenguaje oral sirve para transmitir pensamientos complejos, el lenguaje no verbal también puede hacerlo?Es obvio que el lenguaje no verbal adquiere la misma importancia que el lenguaje verbal ya que, en determinados contextos o situaciones, un determinado gesto, movimiento o postura pueden significar mucho más que una frase completa. 

La relevancia que tienen los elementos no verbales en el acto comunicativo, incluyendo así los elementos kinésicos y paralingüisticos, raramente se contemplan en el proceso de enseñanza-aprendizaje de un determinado idioma. Tal y como afirmado por Gloria Álvarez en su artículo “La comunicación no verbal en la enseñanza de inglés como segunda lengua”, es cierto que algunos componentes no verbales pueden considerarse de carácter universal, principalmente los relacionados con los gestos de la cara, pero eso no es habitual. Una sonrisa por ejemplo en un determinado contexto social podría significar una emoción positiva mientras que en otras, como por ejemplo las culturas asiáticas, podría convertirse en sinónimo de timidez o incomodidad. Así mismo la gesticulación y el conocimiento de lo que significa un gesto u otro, es un componente esencial dentro del aprendizaje de una cultura. Es cierto que hay culturas que utilizan los gestos de una forma mucho más amplia que otras, pero también es cierto que por gestos no debemos simplemente entender el uso de las manos sino ha de entenderse todo tipo de expresión corporal visible no verbal. Se incluye por ejemplo la mirada, el movimiento de la boca, el uso de las manos o del cuerpo. Por ello, resulta clave que en todo proceso de enseñanza-aprendizaje, sea este proceso llevado a cabo en unas aulas, sea aprendido de una forma autodidacta, los elementos verbales de una lengua meta deben adquirirse de la misma forma en la que aprendemos los elementos lexicales, gramaticales o estructurales de otra lengua. Desde mi punto de vista, opino que es necesario incluir el estudio de la relevancia de los mensajes/comunicación no verbal de la lengua meta que se quiere estudiar. 


Una pequeña anécdota que me gustaría incluir es una experiencia personal que he vivido directamente en relación al aprendizaje de la lengua castellana: el uso de los besos como saludo en España. En las aulas nunca nos habían explicado que un español, al saludar, empieza por la izquierda. En Italia empezamos por la derecha así que resulta sencillo imaginar el impacto físico que esta diferencia provoca entre una cultura u otra. También otro elemento que establece una importante diferencia en los saludos, es que en Italia los hombres saludan a otros hombres dándose tres besos (empezando por la derecha), mientras que un hombre si no conoce a una mujer esta está a lado de su marido, novio o pareja, supuestamente el hombre desconocido saludará a la mujer italiana con un apretón de mano. En realidad considero que es una actitud muy machista que afortunadamente está teniendo tendencia a desaparecer. Es un comportamiento que destaca sobre todo en el sur donde la tradición y el supuesto machismo está todavía muy arraigados. 


Para concluir me gustaría proponeros un reto: los italianos tienen fama de incansables gesticuladores, pero ¿sabéis realmente qué quieren decir algunos de estos gestos?







4 comentarios:

  1. ¡Hola Sonia!
    Acabo de leer tu entrada y me ha gustado mucho. Yo también he tratado el tema de la comunicación no verbal en mi blog y estoy muy de acuerdo con lo que has escrito.
    Es cierto que, al menos en mi experiencia personal, el tema del lenguaje no verbal es un tema que no se trata realmente en las aulas. Recuerdo que cuando estaba en el colegio sí que había algún apartado en los libros de texto sobre este tema, pero nunca le dedicábamos ni una sola clase siquiera. Y la verdad es que creo que es un tema que debería explotarse más en las aulas, ya que, al fin y al cabo, forma parte del acervo cultural de cada región y nosotros, como futuros/as profes de lenguas extranjeras, tenemos que transmitir a nuestro alumnado esta cultura.
    Además, creo que también es importante trabajar este tema en los institutos porque puede ayudar al alumnado a la hora de realizar presentaciones o exposiciones orales. Normalmente, ante este tipo de situaciones solemos ponernos nerviosos (o al menos a mí me suele pasar) y transmitimos ese nerviosismo a través de nuestro lenguaje corporal, muchas veces, de forma involuntaria. Yo recuerdo que en las clases de Interpretación de la universidad nos insistían mucho en ese tema porque cada uno de nosotros tenía muchos «vicios». Algunas nos tocábamos mucho el pelo, otras se agarraban el cuello, otras necesitaban tener un bolígrafo… Cada una tenía sus cosas y, probablemente, si hubiéramos trabajado este tema durante la etapa de la ESO o Bachillerato, habríamos sido conscientes de estos «vicios» antes y podríamos haberlos corregido.
    Por último, a mí me pasó algo parecido a ti con los saludos cuando me fui de Erasmus a Bruselas. El primer día que llegué a la universidad, veía que todos los alumnos y alumnas se saludaban dándose tres besos y para mí fue una cosa rarísima porque yo cuando veo a mis amigas, a menos que haya estado mucho tiempo sin verlas, nunca las saludo así.

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    1. Hola Miriam!
      gracias por tu comentario. Efectivamente, como bien afirmas, el uso del lenguaje no verbal es una pieza clave en la comunicación y más aún cuando la comunicación es face-to-face.
      Efectivamente la gestión del cuerpo, incluyendo el hecho de no ruborizarse (cosa que me pasa más que frecuentemente), es un acto fundamental a la hora de expresarse con los demás.
      Afortunadamente he de decir que el sistema italiano en este aspecto ha favorecido bastante mi preparación en cuanto a presentación al público. De hecho, desde que tengo memoria, a parte de tener exámenes escritos siempre tuve exámenes orales por lo que ahora mismo a la hora de presentar un tema/trabajo/argumento es mucho más sencillo.
      Lo que podemos hacer como buenos profesores es tomar nota de los errores del pasado y tratar de mejorar la situación para los futuros estudiantes que tendremos.

      Un abrazo

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  2. Hola Sonia,
    me parece muy interesante y comparto completamente lo que dices en esta entrada de tu blog.
    Como nativa italiana quería aportarte informaciones, por si nunca tuviste ocasión de detenerte en ellas, sobre el origen de los gestos italiano.
    Como italiana nativa, nunca pensé que los gestos que tanto frecuentemente y automáticamente utilizamos a la hora de hablar, fueran una costumbre solamente nuestra, hasta que entré en un contacto más profundo con otras lenguas y culturas. Hay varias hipótesis sobre el origen de esta tradición italiana; yo encontré dos muy parecidas. Una de ellas dice que esto viene del pasado, cuando, entre el siglo XIV y el siglo XIX, Italia estaba siendo atacada por varios invasores, tanto en el norte como en el sur de la península, y los italianos, para comunicar entre ellos sin que los invasores supieran de lo que estaban hablando, utilizaban gestos. La otra teoría dice que esto también tiene origen en el pasado, pero por razones diferentes. Italia como la conocemos ahora, lleva unificada solo poco más de 150 años; antes estaba dividida en muchos diferentes reinos o estados, cada uno hablante lenguas o dialectos diferentes entre ellos. Entonces, los italianos para comunicarse y entenderse el uno al otro, empezaron a utilizar gestos.
    Piensa que varios estudios han identificado más de 250 gestos que los italianos usan a la hora de hablar.
    Por último, aquí te dejo el enlace de un vídeo en español sobre los gestos italianos más comunes, que me parece muy bien explicado, detallado y sobre todo divertido (https://www.youtube.com/watch?v=Bbi4YS0Ylmc).
    Gracias por las informaciones que proporcionaste con esta entrada de tu blog.
    Un saludo,

    TatiVendra

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  3. Hola Tatiana, muy interesante tu aportación!
    efectivamente nosotros, los italianos, tenemos fama de buenos gesticulantes, no obstante estoy orgullosa de ello.
    Sinceramente creo que cualquier persona, indiferentemente de su nacionalidad e idioma hablado, utiliza los gestos para poder comunicarse.
    Es cierto que nosotros excedemos un poco en su uso pero creo que por nuestro carácter (mediterráneo y alegre por supuesto), nos gusta proporcionar información no sólo con palabras sino también con gestos.
    Entiendo que para algunos puede resultar molesto y a veces complicado de entender, pero somos seres humanos dotados de características kinesicas de las cuales no debemos avergonzarnos. Al contrario hay que sacar provecho de ellas.
    Te agradezco el enlace que me aconsejaste ver!
    Un saludo

    Sonia

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