lunes, 3 de febrero de 2020

Estrategias de comunicación: actividades de aula


¿Qué actividad es la más adecuada para la adquisición de una determinada competencia?
¿Qué tareas son las más apropiadas para un aprendizaje eficaz de una lengua extranjera?
Es obvio que todo profesor, en su lento recorrido hacia la profesionalidad educativa, se ha planteado más de una vez estas preguntas y a menudo ha tenido que reformular sus actividades con el propósito de adaptar los contenidos a los objetivos propuestos. 
Obviamente el conocimiento de una lengua empieza por la realización de tareas heterogéneas, cuyas finalidades se dirigen no sólo al uso escrito del idioma sino al uso práctico u oral. 
Es tarea del profesor proponer actividades de aulas que faciliten la adquisición de una determinada competencia y para ello la elección de una u otra se convierte en acción clave para el aprendizaje de una lengua. 

En las diferentes sesiones realizadas en clase hemos analizado las diferentes actividades  que pueden llevarse a cabo en un aula de lengua, entre ellas la mediación, comprensión, expresión y la interacción. 
Antes de introducir los elementos más significativos de cada una, me gustaría hacer hincapié en la importancia de la mediación como actividad omnipresente dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua. 
El MECR considera que la mediación se halla tanto en la comprensión como en la expresión (oral y escrita) y hace posible la comunicación entre personas que por cualquier motivo son incapaces de comunicarse entre sí directamente. 
El RD 1041/2017 define más pormenorizadamente sus objetivos (art. 5.1) entre los cuales destacan acciones como la capacidad de trasmitir oralmente ideas, interpretar situaciones, mediar, resumir y trasladar por escrito ideas. 
Estas actividades se convierten así en acciones fundamentales dentro del aprendizaje ya que pueden realizarse tanto de forma escrita como oral. Ejemplos de mediación oral podrían ser la interpretación simultánea, la consecutiva o la informal, mientras que como actividades escritas estarían las traducciones exactas, literarias, resúmenes o paráfrasis. 
La introducción de la mediación como actividad esencial, no sólo por parte del MCER sino también del COMPANION VOLUME, representa un paso fundamental dentro del contexto de la enseñanza de los idiomas. Opino que el alejamiento del enfoque tradicional en el proceso de enseñanza de idiomas que tanto el MCER como el CV han llevado a cabo, y la adopción de un enfoque basado en la co-construcción del significado y el plurilinguismo han sido un hito fundamental que ha de tenerse en cuenta. 
El uso del plurilinguismo como fórmula clave en el aprendizaje de un idioma facilita así mismo una mayor flexibilidad no sólo en el proceso de aprendizaje de una persona sino también su capacidad de adaptación a contextos, culturas y sociedades. 
La actividad llevada a cabo en clase sobre el plurilinguismo ha sido un buen aliciente para entender a fondo el concepto. De hecho, la discusión sobre qué considerásemos fuese el plurilinguismo así como qué perfil plurilingue presentaba nuestro grupo nos ha permitido obtener un enfoque claro del concepto. 
Otra actividad que cabe mencionar es la que hemos realizado en relación a la mediación.
Partiendo del análisis de cómo se podría introducir la mediación en el aula, detectamos la existencia de tres tipologías de mediación: lingüística, conceptual y socio-cultural. A través de ejemplos prácticos (actividad de mediación oral “Os Ancares”; mediación oral-escrita “ser guía de una ciudad”) así como la proyección del vídeo “Antonio Banderas”, hemos puesto en práctica los conocimientos adquiridos para finalmente llegar a la realización de una tarea más compleja basada en la creación de una actividad de mediación. Nuestra actividad, titulada “Job interview role-play” tenía como objetivo el diseño de un cv por parte de los alumnos (adoptando el euro-pass como modelo) y una sucesiva simulación de entrevista entre parejas. Según mi opinión, fue sólo a través de la creación de las actividades cuando nos dimos realmente cuenta de la omnipresencia de la mediación en un contexto de enseñanza de los idiomas. Intrigada por los nuevos conocimientos adquiridos, llevé a cabo una pequeña investigación acerca del tema y me gustaría compartir con vosotros un nuevo concepto que he descubierto que se une perfectamente a este tema: el translanguaging
Se define como “an action undertaken by plurilingual persons, where more than one language may be involved.” Según Colin, “the translanguaging is the process of making meaning, shaping experiences, gaining understanding and knowledge through the use of two languages”. 
Al leer esta definición no pude más que pensar en algo que nuestra docente nos dijo a principio de la primera sesión: nuestros cerebros no están formados por compartimentos estancos sino cada uno de ellos están interconectados entre sí. La adquisición de un idioma conlleva no sólo al conocimiento de una determinada área de la lengua (puede ser gramatical, fonética..) sino que une estos conocimientos a otros de naturaleza diferente (cultural, kinésico, uso de la lengua nativa), lo que podría decirse un translanguaging, el uso de conocimientos previos para crear nuevos. 

Ahora bien, siguiendo con el análisis de actividades que pueden llevarse a acabo en un aula de lengua, también hemos analizado las actividades de comprensión (oral y escrita), las de expresión e interacción. Por lo que respeta la comprensión (intensiva y extensiva), la familarización previa del alumno con el texto/contexto resulta clave. Para tomar conciencia de ello, en clase hemos realizado una actividad titulada “Thanksgiving day” orientando la supuesta comprensión del texto del alumnado a la visión de un vídeo y la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos mediante técnicas de gamificación.
En último lugar, respeto a las actividades de producción e interacción oral y escrita, hemos podido detectar que las actividades escritas tienen un carácter temporal mucho más amplio, lo que conlleva tener que adaptar nuestros tiempos a la tarea. Para ello, es necesario que el docente sepa reformular las actividades tradicionales de redacción a otras tipologías más dinámicas y colaborativas tal vez utilizando las TICs tal vez gamificando las tareas. En clase hemos creado una actividad que tenía como objetivo el desarrollo de la producción escrita a través de la redacción de un correo electrónico y su corrección de forma colaborativa. 

Finalmente, por lo que respeta las actividades de producción e interacción oral, hemos podido comprobar que han de considerarse entre las actividades más importantes para un aula de lengua sobre todo por su flexibilidad para poder ser incluidas en cualquier fase del proceso de aprendizaje. 
Junto a mis compañeras, hemos analizados varias páginas webs que nos mostraban múltiples actividades lingüísticas de carácter oral y una vez analizadas individualmente pusimos en común lo que hemos leído. 
Me pareció una actividad muy útil cara al futuro ya que la obtención de nuevas fuentes de información será de gran ayuda en mi recorrido profesional como futura profesora. 
Ha sido un tema muy amplio y ciertamente de gran importancia para la profesión que tanto yo como mis compañeros queremos abrazar, y he de decir que la profundización conceptual de las posibles actividades que se pueden realizar en un aula de lengua ha resultado más que provechoso. 

Un abrazo a todos

2 comentarios:

  1. ¡Hola Sonia, compañeras y compañeros!

    Quería felicitarte por tu entrada, has relatado a la perfección todo lo tratado en clase. Me parece muy interesante que introduzcas un concepto totalmente nuevo para mí: translanguaging. Como estudiantes de lenguas, es esencial utilizar estrategias cognitivas a la hora de aprender una nueva, como por ejemplo fijarnos en las similitudes gráficas entre dos palabras de lenguas que provienen de la misma familia (ej.: abogado en español, avogado en galego, advocatum en latín).
    Como también he mencionado en mi entrada, en un primer momento la mediación puede parecer algo nuevo que se debe tratar en el aula, pero en realidad es algo que utilizamos cada día en muchas situaciones inconscientemente. Lo bueno de realizar actividades de mediación en el aula, es que luego pueden servirles de ayuda para la vida. Algunas de las actividades más sencillas que vimos en clase pueden ser que resuman oralmente un texto escrito utilizando sus propias palabras, o que alguien traduzca a su L1 algún texto en L2 que su amigo no comprende, entre otras.

    ¡Un saludo!

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  2. ¡Hola, Sonia!
    Te quería felicitar por tu entrada, ya que me parece que has expuesto todo lo visto en clase de forma clara y has incluido ciertos elementos que me han parecido muy interesantes y útiles.
    Personalmente, nunca había oído hablar del translanguaging y me ha gustado mucho la reflexión que has hecho sobre este tema. Efectivamente, nuestro cerebro no está formado por compartimentos estancos, sino que somos capaces de interrelacionar conceptos e ideas. Gracias a esta situación, podemos utilizar las lenguas que ya conocemos para aprender nuevas relacionando, por ejemplo, palabras de vocabulario que son similares entre distintos idiomas. Al tener una base común o algo con lo que poder relacionarlo, nos será mucho más fácil retener este tipo de información.
    En lo relativo a las actividades de producción e interacción oral, opino como tú y creo que, en España, todavía es una asignatura pendiente en la mayor parte de los centros. Tal y como comentas, tienen la ventaja de que pueden incluirse en cualquier fase del proceso de aprendizaje y no tienen que ser necesariamente demasiado extensas o complejas. Podemos hacer un pequeño debate sobre el tema que estamos tratando en el tema o agruparlos por parejas o en grupos pequeños y que se cuenten cómo les ha ido el fin de semana, por ejemplo. Son actividades que no tienen que durar más de 10 minutos y que les ayudan a soltarse en la parte oral de la lengua extranjera y a ganar fluidez.
    ¡Un saludo!

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